David Ferriz, Director y Game Designer del equipo, nos cuenta cómo nació el proyecto King Lucas hace ya casi cuatro años.
Para los que no nos conozcáis, DevilishGames somos una compañía de desarrollo de videojuegos española con más de 18 años de experiencia en el sector. Durante todo este tiempo hemos trabajado con un montón de tecnologías y modelos de negocio diferentes y hemos publicado más de 150 videojuegos para plataformas de todo tipo pero, si os soy sincero, tengo la impresión de que nunca hemos creado un videojuego que los “gamers” puedan considerar un “gran éxito”. Es cierto que hemos conseguido divertir a más de 100 millones de personas con nuestros juegos y hemos podido cobrar a fin de mes gracias a ellos, pero también es cierto que, si mañana cerrásemos la empresa, probablemente la gente nos recordaría como “esos que hacían juegos Flash” o “esos que hacían advergaming para marcas de comida y juguetes”. No me malinterpretéis, estoy muy orgulloso de todo lo hemos conseguido con los pequeños videojuegos independientes de DevilishGames y con los advergames que realizamos a través de nuestra agencia Spherical Pixel, pero también es cierto que la mayor parte de nuestro equipo siempre ha tenido la espinita clavada de desarrollar algún proyecto propio mucho más grande.
Recuerdo perfectamente el día en el que se gestó el germen del juego, era abril de 2012 y mi socio, Enrique, y yo nos desplazábamos a Valencia para instalar un serious game en un evento. Durante el trayecto de ida, Enrique me comentó su intención de ser papá pronto (yo lo tomé medio en broma, pero 9 meses después me di cuenta que lo decía completamente en serio). En principio, nosotros solamente asistíamos al evento de Valencia para dar soporte técnico por si surgía algún problema pero, al parecer, nuestro cliente no entendió muy bien a qué nos referíamos con lo del “soporte técnico” y al final Enrique y yo estuvimos haciendo de azafatos para cientos de colegiales que querían probar el juego. Aunque la experiencia fue divertida, realmente no se parecía en nada a lo que nosotros soñamos cuando decidimos dedicarnos a crear videojuegos. Eso nos dio mucho que pensar durante el trayecto de vuelta a casa así que, para animarnos, decidimos imaginar el juego que realmente nos apetecería hacer. No sé si fue por la conversación que tuvimos sobre la paternidad pero ambos coincidimos en que queríamos hacer un juego con el que nuestros futuros hijos pudieran sentir algo parecido a lo que sentíamos nosotros cuando jugábamos a nuestras consolas y ordenadores de 8 bits. Las ideas comenzaron a fluir y el viaje de hora y media en coche se hizo realmente corto. Llegué a casa completamente entusiasmado y con un montón de ideas que no paraban de dar vueltas en mi cabeza y que me dejaron dormir más bien poco esa noche.
Tras ese motivador brainstorming, volvimos a la realidad de nuestro día a día y seguimos centrados en los advergames y serious games para clientes que son los que siempre nos han dado de comer, pero la idea seguía ahí y en nuestro tiempo libre seguimos cocinándola a fuego lento, hasta que en enero de 2013 por fin decidimos comenzar el desarrollo del juego, un juego que decidimos llamar King Lucas para celebrar el nacimiento de Lucas, el entonces recién nacido hijo de Enrique. A partir de ese momento nos embarcamos en una aventura que ha durado mucho más de lo esperado y que os seguiremos contando en los próximos posts de este devblog.
¡Recuerda que puedes apuntarte a la lista de distribución de King Lucas para que te avisemos del descuento de lanzamiento en cuanto esté disponible en www.kinglucas.com!